jueves, 23 de junio de 2022

Centenario de los tilos de Vistalegre

 

El Real Decreto de 11 de marzo de 1904 instauró en España, la Fiesta del Árbol con fines repobladores y educativos, y el Real Decreto de 5 de enero de 1915 obligó a todos los Ayuntamientos españoles a destinar una partida para la “Fiesta del Árbol”.

La primera Fiesta del Árbol de la que se tiene noticia en Sajambre, es la celebrada en Soto de Sajambre el 6 de abril de 1909.

Consta documentación de celebrarse desde 1910 a 1922 de forma ininterrumpida, y además existe constancia de haberse celebrado en 1924, 1925 y 1938.

Es muy probable que en algunos de los primeros años se hiciera de forma individual en cada pueblo, pero luego se celebraba de forma conjunta todos los pueblos en un mismo lugar cada año: en 1914 Oseja; 1919 Ribota; 1921 Vierdes; 1922 Vistalegre. Tanto Oseja como Pio, Vierdes, Ribota y por supuesto Soto, tienen un prado o paraje llamado “La Fiesta del Árbol”, “El jardín de la Escuela”, … que sería el lugar dónde se hacían las plantaciones.

El 14 de mayo de 1922, se reunieron los niños, vecinos y Autoridades para celebrar la 14ª Fiesta del Árbol y plantar tilos en la carretera a Soto y en el lugar de Vistalegre. De esos tilos muchos de ellos han llegado a nuestros días, convirtiéndose en TILOS CENTENARIOS. Esperemos saber cuidarlos para que cumplan otro SIGLO y las próximas generaciones sigan disfrutándolos.

1922

DIARIO DE LEÓN 30 de mayo 1922    

"Con la brevedad que usted, señor Director, exige en  estas crónicas pueblerinas, voy a darle cuenta de la simpática Fiesta del Árbol, celebrada por decimocuarta vez en este pueblo de Soto de Sajambre, que como pueblo de montaña, está especialmente obligado a ser amante del árbol, ya que del árbol recibe beneficios en abundancia.

Tuvo lugar la fiesta el día 14 del actual y con feliz acuerdo, se empezó por dónde deben empezar las cosas buenas, invocando el auxilio del Cielo con una misa cantada, en la cual recibieron el Pan de los Ángeles todos los niños, con el ilustrado Maestro, don Leonardo Barriada, a la cabeza; y en ella pronunció una hermosa plática, alusiva al acto proyectado, el digno párroco del pueblo, don Alejandro Canal, que habló del amor a Jesucristo, a los padres y maestros, y del valor educativo de la Fiesta del Árbol.

Después de rezar el Santo Rosario, los niños de Soto con los maestros del pueblo y de la escuela fundada por el señor Martino, con el párroco y el vecindario en masa, se trasladaron al lugar escogido para la plantación, que fueron las orillas del pintoresco camino vecinal construido recientemente a costa de mil esfuerzos, por el laborioso y ejemplar pueblo de Soto, y que pone en comunicación a dicho pueblo con la carretera de Sahagún a Las Arriondas. Allí esperaban a los expedicionarios los maestros y niños de los restantes pueblos del Ayuntamiento, las autoridades, guarda de montes, camineros y un público numeroso que había acudido a presenciar el acto. Una vez reunidos los concurrentes, el competente maestro de la magnífica escuela costeada por don Félix Martino pronunció un discurso de salutación y acción de gracias a los cooperadores de la Fiesta del Árbol que él había tenido la honra de iniciar hace 14 años en aquel pueblo y cuya significación y trascendencia habló con tanto conocimiento como entusiasmo.

El cura de Soto bendijo luego el terreno y los árboles plantados por los niños con el auxilio de los vecinos, y los niños entonaron, a continuación, alegres cánticos al árbol y pronunciaron discursitos y diálogos que fueron aplaudidos con gran regocijo por el auditorio.

También cosecharon numerosos aplausos por sus afamados y elocuentes discursos, el maestro de Pio, el diputado provincial don Ramón Crespo, que acudió a presenciar tan hermosa fiesta y el alcalde de Oseja, don Alejandro Piñán, que obsequió, además, a los asistentes con una suculenta merienda, exhortando a todos, durante ella, a tener amor y cuidado de los árboles y a no perdonar medio por procurar el adelanto y la buena educación de los niños de hoy que serán los hombres de mañana y que pagarán con creces a la sociedad cuanto ahora se haya hecho por ellos lo mismo en el hogar que en la escuela; siendo por su entusiasmo en favor de la enseñanza el Señor Piñán muy felicitado.

Hubo al final vivas entusiastas a España, al rey, a Sajambre y al bienhechor de su pueblo de Soto el acaudalado mejicano don Félix Martino, y así terminó felizmente el acto, dejando en pos de sí tan gratos recuerdos como risueñas esperanzas por el porvenir de estos pueblos que han dado siempre pruebas de sincera religiosidad y grande amor a la cultura en todas sus manifestaciones. 

Soto de Sajambre 5-1922          Germán del Rivero"


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